Acovedi

No hay Innovación sin mentalidad de renovación

Andrés Hoyos

Articulo Revista

Mucho se dice a diario sobre la necesidad de implementar la innovación en un producto, un servicio, una marca, o un proceso corporativo. Lo que pocas veces cuestionamos, y que realmente es el verdadero punto de partida para poder establecer una estrategia eficaz de innovación, es la tolerancia que tenemos frente a la renovación o el cambio.

Y es que “el cambio”, muy mencionado por estos últimos meses en Colombia, ha venido tornándose opaco frente a las diferentes formas de ofrecerlo. ¿Un cambio total?, ¿el cambio por el cambio?, ¿Un giro de 360 grados? (Estamos hablando desde el aspecto corporativo de las compañías, no nos alejemos de ese foco misional que tiene esta revista). El cambio organizacional, con compromiso real de crecimiento y focos estratégicos sostenibles, son los que realmente dinamizan e inspiran a ser herramientas de transformación, en un país que lo está pidiendo a gritos.

El consumidor, la industria y el comercio mismo, después de una pospandemia que aún no deja de serlo, ha adoptado diferentes comportamientos de consumo desde la misma forma en que percibe la publicidad. El entendimiento de un consumidor saturado de infodemia, que aparece en un promedio de 33 bases de datos sin consentimiento, una industria necesitada de implementación de estrategia que generen ingresos comparativamente superiores a 2019, y un comercio que está en standby, viendo cómo las monedas del mundo fluctúan sin parar y sin ejercer ningún respiro para visualizar un hit corporativo con rigor, se convierten en una mezcla inquietante a la hora de abordar la necesidad del cambio en un momento coyuntural para el mundo.

La buena noticia, es que no hay mejor momento para apuntarle a la innovación. Justamente en medio del inquietante comportamiento, es donde corporativamente deben surgir las grandes apuestas por el cambio procedimental, el entorno corporativo y las potencialidades de ofrecer sus productos y servicios. Es acá, en medio de esta espera, donde deben surgir los grandes impulsos que nos den gasolina extra para trascender con nuestras ideas e impactar realmente en las cifras deseadas del crecimiento que ya muchos estamos viviendo, pero potencializándolo no solo “para ganar el partido, sino para hacerlo por goleada”.

Crear ese ambiente de innovación es igual de fundamental que tener una estrategia de negocios ganadora o un plan corporativo bien estructurado. La mentalidad es clave en este punto, en donde los “a mi manera” (la del jefe) ya están un poco mandadas a revisar, y se convierten en un llamado al verdadero liderazgo que tienen de sobra las compañías que pertenecen a este sector de venta directa, y que se han convertido en un referente de buenas prácticas empresariales y ética, a la hora de cumplir a cabalidad con la información, los procesos, los registros, el cumplimiento y ese desarrollo del que estamos hablando.

Varias publicaciones en medios internacionales, hablan de los 5 pilares de la innovación (Sentido de pertenencia, cultura de puertas abiertas, remover paredes o ruidos que obstruyan, fluir, e incentivar la colaboración) como los núcleos objetivos para lograr cumplir con el foco estratégico y de impacto que mida el éxito. Además de esos 5, le añadiría 2, que creo que son simples, pero sino se implementan como políticas estratégicas cuantificables no pueden impactar en las cifras de innovación para “sacarla del estadio”.

Una cultura organizacional basada en una política de la felicidad y el “cómo” implemento cada carreta que hablamos cuando presentamos los procesos de innovación. Así, simple, sin tanto globo suelto producto de una buena improvisación argumentativa.

Si hay una política de la felicidad a pesar de las sorpresas negativas que trae consigo la vida, las realidades del diario vivir y los diferentes acontecimientos para los que no estamos preparados, habrá siempre una dinámica corporativa dispuesta a asumir los cambios como retos positivos y no como imposiciones que se diluyan en los ruidos de un pasillo. Es ahí donde verdaderamente puede impactar la innovación, encontrando su “cómo”, conociendo nuestro producto, nuestra marca, y las potencialidades que tenemos como empresa y sector dinamizador de posibilidades para la gente y el país.

Crear ese ambiente de innovación es igual de fundamental que tener una estrategia de negocios ganadora o un plan corporativo bien estructurado.

Los 5 pilares de la innovación (Sentido de pertenencia, cultura de puertas abiertas, remover paredes o ruidos que obstruyan, fluir, e incentivar la colaboración.)

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