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Felipe Arias: Luego de mi infarto, tengo un corazón más dócil. Más Grande

Andrés Hoyos

Articulo Revista

Felipe Arias Londoño es uno de los periodistas de mayor reconocimiento en Colombia. No solo por su gran recorrido sino por la labor social que ejerce desde su enfoque social, el cual ha estado repleto de historias inspiradoras que les dan alcance a realidades poco perceptibles en el país. Este manizalita creativo, emprendedor y riguroso con su carrera, estuvo con la revista Emprendamos en una entrevista en la que destapó su corazón para hablar de sus retos, su familia, el enfoque propositivo de la comunicación, los sueños de un emprendimiento y varios sucesos que han marcado positivamente su vida.

A sus 51 años este carismático periodista, que goza de gran credibilidad y trayectoria nos dejó ver su lado más humano desde el mismo instante de empezar nuestra conversación. Con anécdotas inspiradoras de superación, tantas historias en cada rincón del país, los esfuerzos decididos para cubrir actualidad y política a nivel mundial, y varios contextos sociales de Colombia, Felipe es categórico a la hora de definir su profesión como “un poder para construir, tender puentes e interpretar realidades a partir de historias que no tienen voz”. Durante sus inicios y gran parte de su profesión se dedicó a cubrir orden público y política; dos enfoques vitales para el desarrollo social pero que hoy ve desde una perspectiva un poco diferente: “Estar tan cerca del poder, me alejaba de la esencia y las necesidades reales de la gente”.

Es desde este punto que Felipe Arias comenzó a darle un vuelco social a su misión informativa y desarrolló proyectos como el “Cazanoticias” y “Valientes”, dos contenidos que se han posicionado desde diferentes formas de denuncia social para ayuda comunitaria y efectiva, e historias inspiradoras de las entrañas de las regiones para mostrarnos que siempre hay realidades más complejas y que salen adelante, inspiran y promueven el perdón, la reconciliación y la resiliencia como objetivos humanos de desarrollo efectivo

  • Revista Emprendamos: En una publicación dedicada a la labor de las ventas, nos parece pertinente arrancar con esta pregunta ¿Cómo han sido los años dedicados al periodismo desde la perspectiva de la venta de la información?
  • Felipe Arias: No ha sido fácil esa venta de información. Hoy en día el ser humano consume más temas sociales por empatía, coherencia o cercanía, pero en los inicios las historias eran otras. Hay que apuntarle decididamente a quitar el morbo y el amarillismo de los contenidos. Sin duda esto va a ayudar a que conozcamos casos excepcionales que nos enseñan a ser mejores personas todos los días.

 

  • R.E.: A lo largo y ancho del país ha percibido muchas realidades en su vida profesional. ¿qué es lo más recurrente que se encuentra en la calle?
  • F.A.: Que no nos duele lo público. Hay una excesiva falta de cuidado por las cosas comunes. Por los paraderos, por el transporte público, por una alcantarilla, por un andén; por el cuidado comunitario en sí. Más allá de las responsabilidades gubernamentales o de las autoridades, los seres humanos muchas veces somos individualistas y egoístas y eso sin duda le apunta a que no cuidemos nuestros entornos y facilitemos el bienestar y el desarrollo común. En este camino del objeto social del periodismo comunitario por fortuna he conocido también a personas que en el alma son más limpias y razonables, que cuidan y promueven sus entornos, que luchan contra la adversidad para superar todas las dificultades. Ojalá todos aprendiéramos más de estos Valientes.

 

  • R.E.: ¿Qué soluciones fáciles, entre tanto enredo, puede percibir usted para los colombianos?
  • F.A.: Mejorar la educación; que volvamos a la “Urbanidad de Carreño”, al respeto y a las buenas costumbres. Recuperar la autoridad del Policía, de los papás, de los maestros, etc.

 

  • R.E.: ¿Cuándo lo picó el interrogante del emprendimiento? y ¿por qué ese emprendimiento?
  • F.A.: Con la pandemia conocí varias historias de familias que la estaban pasando mal por la disminución sustancial de las ventas de sus emprendimientos. Conocí historias desgarradoras de personas que perdieron su esfuerzo de toda la vida; entre estas varias familias de zapateros que se quebraron. El contrabando, la imposibilidad de crear nuevos productos, los altos costos de los insumos, etc, fueron determinantes en estas realidades que llamaron particularmente mi atención.

Poco a poco y con el entendimiento real del impacto, fuimos conociendo otras realidades semejantes, y ahí surgió la idea de crear algo que impactara a las personas desde sus hogares. Con comodidad, buenos precios y una inquietud particular que siempre he tenido por este sector nos unimos con una familia para producir calzado que pudiera adaptarse a esas necesidades, y fue cuando arrancamos con este emprendimiento.

Hoy, ya nos hemos metido en ferias, conocemos mucho mejor la dinámica de la confección, adoptamos insumos diferenciales y establecimos redes de venta que le apunten directamente a la generación del empleo como una alternativa sostenible en el tiempo.

 

  • R.E.: Las ventas dinamizan el mundo de alguna manera. ventas de información, ventas de servicios, de productos, de argumentos. Los colombianos sí que saben de esto. ¿Qué conoce Felipe o percibe de un sector como la venta directa?
  • F.A.: Siempre van a estar implícitas en la vida. Los colombianos somos de contacto, de estrechar la mano, de mirarnos a los ojos, de establecer confianza. La venta directa es una muestra clave de esto y tiene potencialidades inherentes a las necesidades de nuestra idiosincrasia.
  • R.E.: Hace unos meses tuvo un percance de salud del cual todos estuvimos muy pendientes. ¿qué aprendió de la manera para afrontar la vida?
  • F.A.: En efecto, hace un año y medio tuve un infarto agudo de miocardio. Ahora tengo un corazón más dócil y más grande. Es una dicha poder valorar los rayos del sol, el sentir de la lluvia, el beso de un hijo, y tantas cosas que la cotidianidad nos vuelve paisaje. Aprendí a valorar cada momento de la vida, a ser más flexible y a aprovechar cada instante de la vida.

Esta conversación que se extendió en varias fases durante una tarde, estuvo marcada por la emotividad de las vivencias de Felipe, en las que, en sincronía con nuestro sector de venta directa, le apunta a las fortalezas, a los valores, al sentido perfecto de las circunstancias, a la adaptabilidad y al trabajo como argumento para llevar una vida más amable.

En sus pasajes más representativos de emotividad en lo que resalta justamente su gratitud por haber sentido el afecto de tantas personas en los momentos en que tuvo la complicación médica, resalta con gran afecto las fundaciones que ha apoyado para niños con síndrome de down, decenas de “valientes” que se han unido para pedir por su salud, tantos colegas y personas que lo acompañaron en ese momento que según él tuvo el más revelador aprendizaje de la vida: Apreciar más, sensibilizarse y luchas por los sueños.

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