Acovedi

Nuevos desafíos y atención a necesidades psicológicas

La pandemia nos ha obligado a poner en práctica un rango de conductas inusuales, como el aislamiento, el control de impulsos y la moderación. Muchos han tenido que hacer negociaciones interpersonales y armisticios no deseados, o se han sentido humillados por la dependencia económica en otros.

Por Ramón Rojano, MD, PhD

@gimnasiopsicologico

 

Durante la pandemia los seres humanos hemos enfrentado el miedo al contagio y la muerte, experimentamos el dolor por la pérdida de seres queridos y el estrés por las dificultades económicas y el desempleo. Nos hemos saturado de hastío y tedio por el confinamiento y la distancia social.

Hemos tenido que poner en práctica un rango de conductas inusuales, como el aislamiento, el control de impulsos y la moderación. Muchos han tenido que hacer negociaciones interpersonales y armisticios no deseados, o se han sentido humillados por la dependencia económica en otros.

Por otro lado, como en toda crisis, aparecieron nuevas oportunidades. Se establecieron diferentes formas de hacer negocios y otras opciones de mercadeo, y ciertos oficios se tornaron indispensables y apetecidos. Un segmento de la sociedad aprovechó para beneficiarse de las circunstancias, logrando no solo sobrevivir sino prosperar financieramente. Otros han aprovechado la pandemia para crecer interiormente.

 

Dos tendencias

¿Qué ha salido de todo esto? El impacto de la pandemia lo podemos dividir en dos tendencias.

En un lado del espectro, el comienzo del año 2021 muestra unos seres humanos estresados, depresivos, heridos, paranoicos, resentidos, introvertidos, miedosos y conscientes de su fragilidad.

En el otro extremo encontramos unas personas fortalecidas, inspiradas, esforzándose para aprender nuevas formas de vivir y producir, y usando la oportunidad para crecer profesional y personalmente. Es recomendable revisarse a ver en qué lado del espectro nos ubicamos.

Para complicar las cosas, las estructuras sociales y económicas ya nos son ni serán las mismas de antes. Se observan y/o se presagian por lo menos los siguientes cambios en el llamado paradigma post-pandemia: predominancia del mundo digital y la inteligencia artificial; pérdida masiva de empleos tradicionales y preponderancia del teletrabajo; multifuncionalidad del hogar; transformación de los grandes conglomerados urbanos y grandes cambios en los bienes raíces; educación superior impartida en forma híbrida (presencial-virtual); y varios cambios más.

Las 12 necesidades psicológicas 

  1. Necesidad de revisar la identidad propia y el sentido de la vida.
  2. Repensar los sueños y las metas y hacer un nuevo plan de vida.
  3. Reanudar los proyectos que quedaron aplazados.
  4. Reinventarse para acomodarse a las nuevas condiciones del mercado laboral.
  5. Aprender a ganar dinero de diferentes formas.
  6. Reparar los problemas causados por la pandemia.
  7. Procesar las tristezas y los duelos por las pérdidas humanas y materiales.
  8. Retornar a gozar la vida como antes, al lado de familiares y amigos
  9. Completar la lista de los planes y deseos anteriores (“bucket list”), por ejemplo, viajar.
  10. Aprender a vivir con el coronavirus y proteger a los seres queridos.
  11. Prepararse para una posible segunda pandemia.
  12. Crecer interiormente y alcanzar un nivel superior de desarrollo psicológico y espiritual.

 

Lo que se debería hacer

 

-Reflexionar y clarificar exactamente cuáles son las prioridades de tu vida.

-Reorganizar un plan de vida para los próximos cinco años, estableciendo metas claras, pero teniendo la flexibilidad para reajustar las metas si es necesario.

-Observar el ambiente y analizar los cambios que afectan tu vida o tu trabajo.

-Reentrenarte y dedicar tiempo a avanzar en las destrezas tecnológicas.

-Mantener una relación sólida o progresar en la relación con tu equipo cercano, quiere decir, tu pareja, tu familia y tus mejores amigos.

-Llevar un estilo de vida saludable, con una buena nutrición, ejercicios físicos frecuentes y progresar en el manejo del estrés.

-Hacer un presupuesto y estudiar mejores forma de manejar el dinero, y ahorrar para el futuro.

-Mantenerse bien informado en los asuntos de salud y buscar la manera de protegerse.